Eye of the storm – Jack Higgins
Literatura - 2013-05-14 18:12:47
A diferencia de The prince of tides, es sorprendente que no recuerde nada de esta novela. Estoy de acuerdo en que ya pasaron más de cuatro años entre lectura y comentario pero algo tendría que haber dejado en la memoria. Para escribir algo remotamente relevante, fue necesaria una revisión a profundidad que no estuvo muy lejos de convertirse en relectura. A grande rasgos, me pareció un intento por hacer una historia de espías cuando esta profesión dejó parte de su relevancia al caer el muro de Berlín y terminar la guerra fría. Por otro lado, la premisa es anunciada desde el prólogo, al avisar que esta es una posible explicación a un atentado que se llevó a cabo en la casa del primer ministro del Reino Unido el 7 de febrero de 1991. Esta situación le permite al autor introducir a Sean Dillon, un terrorista que ha estado en todos los lugares en los que “El Terrorista” tiene que haber estado: IRA, ETA, con los rusos, en medio oriente, etcétera. Además, es un camaleón que puede cambiar de identidad prácticamente con modificar la expresión de su cara, por lo que nadie en el mundo sabe realmente quién es. Durante las primeras páginas, en las que se presenta esta descripción y se anuncia, como dije antes, el evento al que llevará la trama, el hilo conductor de la novela queda revelado demasiado pronto. Además, si investigamos tantito (basta con leer las solapas del libro para esto), veremos que es la primera de muchas novelas de Dillon lo que nos indica que, al menos que las demás relaten las aventuras anteriores del personaje, también conocemos cómo termina la historia. Y claro, para que tenga emoción un relato en el que aparece un terrorista perfecto, tiene que haber un investigador casi perfecto que pueda estar constantemente a los talones del villano, de vez en cuando arruinando algunos avances pero sin lograr capturarlo. En resumen, una serie de clichés dentro del género. Pero no todo es absolutamente terrible. Después de todo, un novelista con tanta obra bajo diferentes pseudónimos, siendo Jack Higgins uno de ellos, algo bueno debe tener. A pesar de los estereotipos, la historia logra presentar algunos momentos intensos, suficientes para mantener la atención. Y, al parecer, eso es suficiente para tener un best-seller en Estados Unidos y Sanborn’s.